La Secretaría de Seguridad Nacional ha encargado a uno de sus más altos funcionarios, Jorge Romans (Hector Alterio), la investigación de una serie de acciones delictivas que el Gobierno considera orientadas a desestabilizar las Instituciones en medio de un absoluto caos social.

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Amenazas de muerte al Presidente de la Nación, millonarios robos informáticos, avisos de bomba, y el asesinato del Juez que investigaba esas causas, son algunas de las acciones que están demostrando la debilidad del aparato de seguridad del Estado.

Gabriel (Pablo Echarri), rebelde y violento, marginado por la sociedad, es un ser humano sin esperanzas en el futuro. Sergio (Federico D`Elia), es un genial programador y analista de sistemas, con una envidiable actitud de lucha frente a la vida. Ambos se conocieron mientras se encontraban internados en un Hospital Psiquiátrico. Allí la locura los unió, con la promesa de luchar por mayor justicia social y por un futuro mejor para la gente que fuera olvidada por la sociedad.

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La realidad los separó, pero aun distanciados, comenzaron con diferentes acciones a cumplir con sus promesas, bajo una misma premisa: LOS DERECHOS NO SE NEGOCIAN.

Lo que comenzó casi como un juego de deseos idealistas se ha convertido en una peligrosa y descontrolada obsesión.

Una bomba de alto poder ha explotado en el patio de comidas de un Shopping Center.

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Romans sabe que el tiempo se termina.

Un hombre condenado a morir.

Un hombre condenado a vivir.

Uno de los dos quiere matar al Presidente.